viernes, abril 29

El hombre que enloquecio de realidad

Se que en este blog me he dedicado un poco a quejarme del sexo opuesto, pero espero haber sido más o menos imparcial, porque al final, mi intención es retratar situaciones comunes que nos permitan reflexionar, tanto si somos hombres o mujeres, sobre las relaciones entre ambos.

Sin embargo, hay una situación que me tiene, preocupada, sorprendida y si cabe más decepcionada aun de los hombres. Una situación relacionada con una amiga cercana, que ha superado todos mis malos pronósticos sobre las reacciones desproporciandas, extrañas y egoistas de las que son capaces los hombres... y esto hace que en este momento, pueda llegar a peder mi objetividad.

La situacion está relacionada con un tema muy delicado, un embarazo no deseado... y de como este hecho puede afectar de diferente manera a cada integrante de la pareja.
Este tema toca tantos y tan variados temas de índole personal como de pareja, que al pricipio es normal que confunda, que sorprenda, que asuste, etc, pero más alla de esos miedos y opiniones personales, no hemos de olvidar que es cosa de dos.
La mujer.. quiera o no quiera, siento que está más conciente, porque en ese momento se convierte en dos, pero al hombre le cuenta más dimensionar el asunto. Es por esto que casi siempre tenemos más claras las ideas y las decisiones nosotras que ellos... pero al pasar los dias, si te das cuenta que el otro no es capaz de ordenar sus ideas, que solo piensa en su propia persona y que pierde la cabeza, y no acepta más razonamientos ni soluciones que las suyas propias, se suman a todos los sentimientos que ya tenemos, un gran dolor.

Creo fervientemente que en ocasiones asi es muy importante intentar no mezclar lo que se refiere a la pareja por un lado, y al hecho de convertirse (o no) en padres por otro, porque quizá no se puede ser pareja sin ser padres, pero si se puede ser padres sin ser pareja.

La locura frente al bloqueo mental del egoismo y el egocentrismo de algunos sinembargo, borra cualquier historia pasada, y la rabia los vuelve malignos e hirientes, enarbolando como única herramienta el insulto y la humillación, desesperados por lograr que las cosas sucedan como ellos desean, como un niño mimado con pataleta.... simplemente porque son muy cobardes para aceptar la realidad.

Me cuesta entender como muchos hombres pueden ser capaces de abandonar a sus hijos simplemente porque son tan egoistas que no quieren abandonar su estilo de vida (ni madurar) , pero me ha sorprendido ver como ese egoismo puede transformar a un hombre en un verdadero mounstro, haciendole capaz de además, maltratar, insultar e intimidando a la que se supone era la mujer que quería, por conseguir que su vida no cambie.

Pero dicen que todo lo que hacemos en la vida se devuelve, y espero que a este individuo indeseable, se le devuelva todo esto con creces... y pueda llegar a ser un ser humano, y perdonarse por todo lo que esta haciendo.

Ánimo a todas esas mujeres que han tenido que luchar solas, porque los hombres a su lado no han sido capaces de seguirles el paso.
Un beso amiga.

Veritz

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