viernes, agosto 22

¡Ten cuidado con lo que deseas!



¿Quién no ha soñado alguna vez con encontrarse con un genio que le regale tres deseos? Muchas seguro que ya teneis incluso pensados los deseos que pediríais (que seguro que son más de tres, jajaja), pero si esto pudiera ser real, ¿cuanto tardaríais en realidad en pedir estos deseos? A veces es más complicado de lo que parece separar lo trascendente o lo importante de lo superficial.
Un ejemplo más real y cercano es el típico sueño de ganarse la lotería. ¿Qué haríais con tanto dinero?¿Realmente compraríais coches, ropa, joyas y viajes como todo el mundo suele decir?

Soñar es gratis, esta claro, pero cuando los sueños se hacen realidad, a veces no resultan tal como lo habiamos soñado. Unas veces porque no era tan fácil como creiamos, otras porque no era tan bonito como soñabamos, o otras porque nos damos cuenta que simplemente no era eso lo que realmente queríamos.
No me malinterpreteis, no digo que soñar sea malo. Soñar, creer, tener metas y proyectos es la sal de la vida, lo que nos da ilusión y fuerzas para seguir, pero hay que ser realista y sobretodo no obsesionarse con cosas que quizá no podemos conseguir, o entender las causas reales de porque queremos conseguir ciertas cosas. Porque no me refiero solo a negocios o dinero, sino a vivir en ciertos lugares o estar con ciertas personas, en resumen, no hablo solo de el tener, sino del ser.... porque este último es el más peligroso.

Solo cuando no estamos satisfechos con lo que somos es cuando queremos cambiarlo, lo que ya empieza a vislumbrar un problema. 
Otro error es pensar es que solo un genio mágico o ganar la lotería podrá cambiar lo que somos. Tú eliges lo que quieres ser y por lo tanto eso se puede cambiar. Eso de que la gente no cambia ¡es una soberana tonteria! La gente cambia, porque yo lo he visto, porque yo lo he hecho y porque el cambio es parte de la vida. Pero cambiar necesita de un esfuerzo, más grande cuanto mayor es el cambio, o cuanto más va relacionado a nuestras caracteristicas más íntimas, pero se puede... otra cosa es que se quiera. La gente de hoy no esta dispuesta a hcer muchos esfuerzos, sobretodo si estos requieren mirar hacia dentro.

El título de este post entonces, va hacia eso, a ser conciente de lo que queremos y deseamos, a saber en que sueños hemos de poner nuestra fuerza e intenciones.
Pero también me refiero a esa parte un poco más esoterica, más intangible de las energías. Cuando tenemos un sueño, un deseo, todo nuestro yo reclama eso. Las energías que nos rodean crean situaciones que nos llevan hacia un lado o al otro "sin querer" y nos vemos depronto viviendo lo que deseabamos sin estar preparados, o que nuestro sueño se hizo realidad como un chapuzon de agua fría.

Sin yo ser muy conciente, me he dado cuenta de que mi subconciente hace mucho que reclama al universo un cambio. Durante años luché por buscar una estabilidad, quedé agotada y harta de la inestabilidad y de la incertidumbre... y hace tres años, ¡al fin la logré! Pero creo que ese "jaleo" deja huellas, mi espíritu necesita desafios y ahora la rutina se me cae encima y me agobia. ¿Qué hacer? Tengo mucho miedo de este sentimiento, de esta llamada a una revuelta que estan tramando mis chacras en contra de mi cordura jajaja. Ningún cambio es malo si termina bien y sales victoriosa, pero algunos cambios son duros y nos espabilan a fuerza de golpes. Sinembargo, por más que lo intento y trato de distraerla o callarla, de mostrarle lo bonito y relajante de la estabilidad, hay una voz dentro de mi que no para de gritar:
ME ABURROOOOO, QUE PASE ALGO YAAA

Y yo solo se responderle como Juan Carlos I: "¿Porqué no te callas?"
Veritz

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